Shad Bikes
Las bolsas delanteras para bicicleta, también conocidas como bolsas de manillar, son una excelente opción para aquellos que buscan una forma práctica y cómoda de transportar objetos en sus viajes en bici.
Las bolsas delanteras de bicicleta se fijan al manillar de la bicicleta, ya sea mediante correas, velcros o sistemas de clic, y ofrecen una capacidad variable que va desde unos pocos litros hasta más de 10.
¿Qué tipo de bolsa delantera es compatible con mi bicicleta?
Para asegurarte de que eliges una bolsa delantera para bicicleta que se ajuste bien, lo primero que debes hacer es identificar el tipo de manillar que tiene tu bici. Estas son las situaciones más comunes:
Manillares planos: son los más habituales en bicis urbanas, de montaña o híbridas. La gran mayoría de las bolsas delanteras para bicicleta están diseñadas para este tipo de manillar ofreciendo gran compatibilidad.
Manillares de carretera (curvos): son los típicos de las bicicletas de carretera. Encontrarás bolsas delanteras compatibles, pero quizás la variedad sea algo menor o necesites un adaptador para un ajuste perfecto.
Manillares de mariposa ("trekking"): menos comunes, pero requieren bolsas delanteras para bicicleta diseñadas específicamente para adaptarse a su forma, que suele dejar menos espacio de anclaje.
¡Ojo! Además del manillar, fíjate si tienes cables, luces, u otros accesorios que pudieran entorpecer la colocación de la bolsa delantera en la bicicleta. También recomendamos usar un adaptador de sillín de bicicleta.
¿Qué capacidad de bolsa necesito?
Uso principal
Desplazamientos cortos por ciudad: si vas a llevar el móvil, las llaves, la cartera y poco más, una bolsa compacta (2-3 litros) es suficiente.
Excursiones o cicloturismo: para meter algo de ropa impermeable para ciclismo, herramientas, un snack, etc., necesitarás algo más de espacio (5-10 litros).
Rutas muy largas (varios días): si tienes que llevar equipación más seria, mejor opta por una bolsa delantera grande (más de 10 litros) o combínala con alforjas traseras.
Cosas que sueles llevar
Piensa bien en los artículos imprescindibles para tus viajes en bici. Haz una lista para visualizar mejor el volumen de cosas que necesitarás meter en la bolsa delantera.
Mejor "un poco" más de espacio
No viene mal contar con un margen extra en tu bolsa delantera de bicicleta. ¡Nunca sabes cuándo puedes necesitar meter una compra inesperada o una prenda de abrigo si refresca!
Consejo: Si estás dudoso entre dos tamaños, ir a por el más grande puede darte mayor versatilidad, siempre que no entorpezca al pedalear.
¿Cómo se fija la bolsa al manillar?
Las bolsas delanteras se fijan al manillar mediante diferentes sistemas:
Correas de velcro: el método más sencillo y económico. Suelen ser fáciles de poner y quitar, pero quizás no ofrezcan la sujeción más fuerte si llevas la bolsa muy cargada.
Hebillas de liberación rápida: permiten un ajuste algo más preciso que el velcro y suelen ofrecer un cierre más rápido para poner y quitar la bolsa. Son muy comunes y ofrecen un buen equilibrio entre seguridad y sencillez.
Sistemas de clic: lo más avanzado y también, normalmente, algo más caro. Estas bolsas cuentan con un soporte de móvil de bici específico que colocas en el manillar, luego la bolsa delantera de bicicleta se acopla a ese soporte con un solo clic. Resultan muy cómodos y estables, aunque son menos universales (si cambias de bici, quizás necesites otro soporte).
¡Consejo extra! Aparte de estos sistemas, algunas bolsas delanteras de bicicleta incluyen correas estabilizadoras adicionales que puedes atar al tubo de dirección para un extra de seguridad y reducir balanceos.